2006

Desconfío de “los buenos momentos de la vida”. Pocas veces me relajo... ¡bah... nunca! No, no la paso bien, soy un gran infeliz, pero no me creen.

No me gusta pensar que estoy loco, me hace muy mal (y no soporto a los que se vanaglorian de su locura).

El abandono es otra palabra mal aprendida. Por ejemplo, cuando terminas de almorzar, abandonas el almuerzo (aunque después lo retomes). Todo empieza y termina constantemente. El miedo es otro sentimiento inflacionado, al igual que la felicidad. Pero ésta es muy chiquitita y la imaginas vestida de novia con ocho ramos de flores y girando en el aire. La felicidad es que haya chucker en el frasco y que no esté vacío. Las cosas inflacionadas no las creo más. A cada momento abandono cosas y soy abandonado.

Todo el tiempo tengo miedo a volverme loco., pero más miedo me da la otra vía, la de adaptarme a los demás. Implica un dormirse, una entrega de las pasiones. Que se te muera el niño, perderse a uno mismo para ser parte de una gris que no es propiedad de nadie. Es preciso elegir: hago lo que se me canta el culo (es un riesgo que no se lo recomiendo a todo el mundo) o me adapto a... ¿Qué? ¿A los demás? Eso es la locura.

Somos lo peor de los seres vivos. Realmente somos una raza horrible, horrible. Odio ser humano. Me parece muy involucionado. No conozco a nadie feliz, por ejemplo. Entonces no me gusta.

Cada vez estoy más solo. En vez de ir al cine, escribo... Se me hace muy difícil compartir y divertirme con mis pares (casi ni existe relación con ellos).
Todo el tiempo vivimos enfermos, el fin está cerca. Desde que era chico sabía que faltaba poco para la muerte. Por una cuestión aprendida y por miedo, concebimos el nacimiento pegado y a la muerte muy lejos, pero son equidistantes. La gente no se toma tiempo para ser ella misma, lo usa para masificarse.

No creo en ninguna virtud humana…

El médico te salva porque quiere alimentar su amor propio, el que te regala una flor, porque pretende ser tierno. Y está bien, ése es el juego del ser humano, pero basta de creer que hay gente buena. Mi mirada no es pesimista, sino realista, transparente, cruda. Lo que pasa es que todo tiene mala fama. Aprendimos que existe lo bueno y lo malo: es todo mentira. Hay, y punto.
Estamos arrojados en este universo y cada uno es un pobre almita que trata de percibir y comprender las cosas de una manera, y es muy raro que se coincida. La vida y la muerte están equidistantes, son maravillosas, geniales”.

El ser humano parte de la mierda y vuelve, vuelve, vuelve. No hay nada lindo en el ser humano. Podés ir al cine, tomar el té y la pasas bien, pero esas son cosas muy chiquitas, la esencia es horriblemente espantosa. El ser humano es malo, necio, criminal. Yo también lo soy, no hablo desde el punto de vista del sacerdote.

A la muerte no le tengo miedo, es más a veces pienso que me quedan tres o cinco años, no mucho más. Si bien sólo una noche sentí que me moría, me pasó ayer y la verdad me asusté pero no por la muerte, sino por la incertidumbre que es lo que más miedo me genera. No saber que va a pasar.

Mi mamá, en cambio, pasaba de la sobreprotección absoluta al peor abandono.
Yo me aburro mucho... no me gusta hacer las mismas cosas, es un defecto mío, me aburro mucho de las cosas en general: llámese novios, comidas, música, trabajos.
No vivo sola vivo conmigo mismo. O sea, con diecisiete personas más.

Le tienes que dar a cada uno lo que quiere escuchar, y ahí muere. La gente no se enamora de uno, sino de lo que uno le dice.

La muerte es un poco una obsesión. Será que es la única cosa adonde vamos a ir todos a parar y de la que nadie volvió para contar de qué se trata. Es un tema que me angustia, pero que me despierta curiosidad, y no desde hace mucho. Desde hace seis o siete años que vengo con esta idea de que ya está, de que me encantó pero que ya está. Y no es que le huya a algo. Lo que pasa es que me aburro todo el tiempo. Detesto aburrirme y me cuesta mantenerme entretenido. El aburrimiento, su enemigo número uno, también es su gran aliado.

Soy cumplidor, inseguro, creativo, rabioso y muy inestable. Pero que no se van a arrepentir.
Nunca una criatura está más viva, y nunca es más humana, que cuando anuncia su muerte.
A veces me siento incomprendida. Pero no me da por la lágrima. Me da impotencia. Hay una falta de ejercicio de sinceridad en el mundo. Como si a la gente le costase aceptar la verdad... Las cosas que digo las digo porque las pensé, porque las medité mucho. Yo no quiero llamar la atención. Soy sincera y punto. Pero parece que la gente sincera tiene que mantener un perfil bajo, dado que la gente de perfil alto no es sincera. ¿Por qué? ¿Por qué es tan improbable que alguien con perfil alto sea sincero?...

En ese contexto de consagración de la hipocresía, cualquier transparencia puede ser peligrosa.
A veces me encanta estar conmigo y otras no me soporto, soy muy rara...
Me cuesta mucho relacionarme con la gente. Tampoco me interesa. Tengo afectos, pero no puedo conectarme con ellos. Me comunico a través de la agresión, ignorándolos... Pocas veces muestro el afecto sincero y espontáneo.

¡MATARME, Ese es mi sueño! Estoy muy ansiosa por hacerlo... Estoy aburrida de la vida, pero le tengo miedo a la muerte. Tengo miedo a que me duela... Al traspaso, a la puerta. Como no me lo imagino me da mucho miedo. No creo en nadie, ni en Dios ni en el diablo (ríe). Creo en mi abuela y le hablo y no me contesta... Soy una gran pesimista, no tengo esperanzas...
Con la depresión me llevo mal, pero salgo, la desafío. Creo que es necesaria, aunque la sensación es horrible...

Para ser feliz me hace falta querer algo y que sea eso; no eso y lo otro también... Siempre me gustó el café y el té, la sal y el azúcar, los hombres y las mujeres, el aceite y el agua... Yo no tomo una cosa, tomo las dos. Y ahí viene el problema... El que toma una cosa es el que no se define, se limita... Está definido aquel que abarca todo y trata de lidiar con ese todo...
Pienso que cuando algo le gusta mucho a mucha gente está mal. Será un prejuicio elitista...
Yo soy muy visceral. O blanco o negro, sin intermedios.
Hay una cultura gay y la detesto. Odio todos los ghettos porque no sirven para evolucionar. Creo en romper las barreras. No me gusta eso de los enanos con los enanos; los heterosexuales con los heterosexuales, etc...

“Ya no me quedan sueños y sin sueños no se puede vivir; sin embargo, morir no es tan fácil como parece”…

No hay edad para el suicidio, ni para nada…tampoco hay homosexualidad y heterosexualidad; hay sexualidad y punto…todo lo que hacemos en la vida es un poco suicida…nacer es suicida…
Genero miedo en la gente y genero miedo en mi mismo…yo soy la muerte, todos somos la muerte y también somos la vida por partes iguales…yo no mandaría a matar a nadie, lo mato yo…

“Admiro a la gente que vive sin problemas, que mira el mundo con despreocupación. A diferencia de ellos, yo sufro más de la cuenta"
Ya no hay palabras, formas nuevas no hay pero mi alma es tuya cada día más…
Cuantas veces tendré que morir para ser siempre yo?